
Es el nombre que le puse a esta ventana al mundo y desde que está abierta no me ha dado más que alegrías. Hace unos días en la "salita" de
Teresa una foto de unos sobres... uno de ellos con mi nombre. Desconocía el por qué de ese envío.
Cuando lo recibí, se me saltaron las "entretelas" de los sentimientos.

En un precioso envoltorio Teresa y su amiga
Ana me mandaban dos bloques en los que ellas, sin yo saberlo, habían

cosido "puntadas" de cariño para añadirlo a la colchita que estoy haciéndole a nuestra hija, que sabemos que nos espera en Perú y que la burocracia no hace sino retrasar nuestro ansiado encuentro.
Con los bloquecitos, me llegó una preciosa carta explicando los motivos de la iniciativa.
Chicas, os lo agradezco de todo corazón y no sé cómo podría compensaros, porque esto es impagable. Personas como vosotras son las que hacen que una se reconcilie con el mundo. Quería decíroslo públicamente. Espero poder daros un abrazo muy pronto.