Almudena ya tiene (el top) de su colchita

Este quilt recoge puntada a puntada, una historia llena de cariño hacía nuestra pequeña Almudena.
En 2008, más o menos por estos días, llevábamos 2 años de "embarazo burocrático" sin saber si llegaría a término. Después de recorrer el mismo camino en dos ocasiones, tres preciosos chicos estaban en nuestra familia, pero esta vez el sentimiento de "desesperanzada esperanza" -muchas mamás seguro que saben de qué hablo- no me dejaba. En una huída hacia adelante empecé una colchita para nuestra soñada hija, aún sin saber si ella llegaría a utilizarla.
Amigas de cosimientos, amigas en espera, amigas (muchas entonces desconocidas) unieron sus hilos para abrigar mi corazón con un trocito de tela para la colchita de mis sueños.
Y empezaron a llegar los pedacitos de este quilt. Algunos de muy cerca, otros desde la otra orilla recorrieron miles de kilómetros.  Unos, cosidos por manos expertas, otros, por manos que suplieron la  inexperiencia con la aguja con voluntad y cariño. Puntadas que formaron una fuerte cadena de fuerza positiva.
Cuando menos lo esperábamos, a mediados de junio del año pasado nuestro sueño se hizo realidad: Almudena nos esperaba en el corazón de Pérú, nuestro querido país hermano.
Es un torbellino. Llena de alegría y de vida que este invierno se arropará con el cariño que todas y cada una fuisteis enviando para ella.
Ya he montado el top y estaba deseando enseñároslo. (No están todos los bloques porque algunos, por su tamaño, no encajan. Con ellos montaré una mantita para que se tape cuando siestee en el sofá) .